jueves, 2 de octubre de 2008

El corazón delator, de Edgar Allan Poe

Aquí tenéis dos reseñas sobre uno de los cuentos de Poe más conocidos.

El corazón delator es un escalofriante relato que nos pone directamente en la piel de un desequilibrado responsable de un asesinato premeditado. Poe nos cuenta, desde los ojos del asesino, cómo se cometió el crimen y cómo el loco, con una templanza más que envidiable, lo dispuso todo para cometer el crimen perfecto. Crimen que sería cometido contra un anciano inocente, cuyo ojo había obsesionado al loco hasta tal punto que matarlo se había convertido en su máxima obsesión.
Magnífica historia donde el suspense permanece siempre latente y que, conforme el nerviosismo se va apoderando de nosotros, nos vamos dando cuenta de cuán frágil es la mente humana.

Sergio, 1º Bachillerato

Gran cuento escrito por Edgar Alan Poe narrado en primera persona por un hombre que dice no estar loco y explica al lector sus emociones y miedos durante la planificación y ejecución del crimen. Sorprendente la manera de escribir de Poe ya que mantiene la atención del lector de principio a fin y por la manera como mezcla la realidad con un punto de terror de la época.

El hombre que narra la historia esta obsesionado con el ojo azul y maldito que, sin razón alguna argumenta el plan obsesivo y criminal del protagonista el cual acaba con un grito del anciano y un trágico suceso además de la posterior ocultación de lo sucedido. Es sorprendente el grado de paranoia que presenta el protagonista y la incertidumbre que tiene el anciano sobre lo que ocurre con su ojo supuestamente maldito.

El protagonista se vuelve cada vez mas paranoico pensando que el latido que permanece en su cabeza y que no puede parar de oír es el corazón de su victima, por ese motivo acaba decantándose frente a la policía que permanecía en su casa a causa del grito del anciano.

Es un cuento breve, es cierto, pero esta escrito de tal manera que desde las primeras palabras no puedes parar de leer. El hecho de que el protagonista intente convencerte de que no está loco desde un primer instante es un aliciente para seguir leyendo. Sinceramente me impactó mucho.

Aitor, 1º deBachillerato

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